miércoles, 31 de agosto de 2011

De buenas todo, a las malas nada......

El hombre es el único animal que tras vivir un gran momento entra en profunda depresión por recordar lo pasado con angustia, al creer que esos instantes serán insuperables en el futuro.

O al menos eso pienso al hablar con mis hermanos después de lo sucedido en una conocida playa portuguesa. Últimamente, no solo yo, si no todos los majaras de la cabeza andamos rallados por ese tema; la sensación de no dejar de ver fotos, recordar frases o bien intentar revivir ese mágico momento mentalmente.

Uno de esos instantes, de libertad total, de autentica anarquía horaria, cuando nada importa, solo hacer o decir lo que te de la gana (viejo lema de la banda del viejo brother, "hemos venido aquí para hacer lo que nos de la gana, cuando nos de la gana, y como nos de la gana”), surgió la mítica frase, nueva piedra angular de lo que es nuestra filosofía...... de buenas todo, a las malas nada.

Hablando con los presentes en dicha excursión, cuyo motivo principal quedo eclipsado ( y mucho que me alegro ), por la reedición de antiguas amistades, y creación de nuevos lazos, creo que al fin encontré el motivo que me saca, o que nos debe sacar a todos de esa especie de paranoia mental de la no superabilidad de los momentos; y es que creo que todos hemos sacado una conclusión, de un viaje de 25 personas en que se presumía la tragedia al ser diversos los perfiles de los asistentes, que a las buenas y tratando bien a la gente se consiguen abrir todas las puertas de la vida ( incluso hasta que un tío de 1,90 vaya con prendas atrevidas por sitios chic), y que a las malas nunca seremos recordados como queremos serlo, unos auténticos majaras de la cabeza y buenos amigos.

Como algún día me dijo un buen amigo, la incertidumbre solo puedes combatirla con la confianza en las personas, así que me atrevo a afirmar que mi incertidumbre en que viviremos momentos de buenas y nuevamente insuperables, ha quedado destruida con mi convencimiento de que puedo confiar en vosotros porque a las malas nunca haremos nada juntos.

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