Reflexiones titales de ayer y hoy. Tras estar unos días en barbecho “tital” (algún día tendré que escribir sobre que significa tital, porque si no los que no me conozcan no van a entender nada; aunque para explicar que es tital me podría pasar paginas escribiendo, y claro, os aburriría), me ha llegado la inspiración y he comenzado a darle vueltas a la cabeza de nuevo.
Grandes errores, grandes lecciones…. Normalmente asociamos la sabiduría y el saber estar a gente que no se equivoca, recta en sus pensamientos y firme en sus actitudes. Admiramos realmente a esas personas con grandes frases que nos enseñan algo en la vida y que todos deseamos imitar, pero creo que nadie se para a pensar en el porqué dichas mentes maestras consiguen llegar a un nivel de lucidez tal, que nos hacen seguirlos irracionalmente.
Yo, personalmente, creo que se llegan a ese punto porque se equivocan, o más bien, porque se han equivocado. Han errado tanto que las lecciones aprendidas hacen que su vida este llena de experiencias para compartirlas al mundo, cosas que enseñar, que tras el dolor que produce el pagar por el error cometido, se han marcado tanto a fuego en su mente que hacen que nunca más vuelvan a realizarlo.
Ni creo, ni veo la posibilidad de aprender lecciones por cuenta ajena, solo dándote el golpe contra la pared tu mism@, así que me reafirmo en el siguiente pensamiento positivo que comparto hoy, cuando pierdas o te equivoques, y realmente sepas asumir dicha derrota, alégrate, porque ese día, habrás aprendido algo más en la vida.
Señor@s llenos de rectitud, no juzguen a la gente que se equivoca, porque seguramente ustedes para llegar a este punto de madurez mental, han errado mucho; y señor@s que aun no se han equivocado y no admiten la derrota, bajo mi punto de vista, aun no saben absolutamente nada de la vida.
Y quien diga que lo sabe todo sin haberse equivocado…. Que se le seque la hierbabuena!!!!
"El hombre que se levanta es aún más grande que el que no ha caído."
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