Llevo un tiempo queriendo escribir sobre los chicos, pero no
había encontrado la oportunidad, creo que ahora es el momento.
Los chicos..... No puedo poner en pie cuando y donde, es
como si hubieran estado ahí toda mi vida, creo que conocí a los chicos el mismo
día que aprendí a pronuncia el nombre de las 7 letras. No sé ni siquiera cuando
pasamos de ser buenos amigos a convertirnos en los chicos, y digo los chicos
porque cuando nos veían juntos se perdía la individualidad del nombre, y la
gente que nos veía pasar por la calle o entrar en un bar nos llamaban por un
nombre común, los arteyvida, pero para mí siempre fueron los chicos, o como se
suele decir a los buenos amigos en mi ciudad, esta gente.
Los recuerdo como si fuera ayer reunidos en torno a la barra
de un bar, con una cerveza de litro
apoyada en un coche, o simplemente compartiendo lo poco que había en sus
bolsillos para tomar unas copas; siempre cualquier día entre semana, en el
centro de la ciudad del nombre que les traía loco y les unía. Carpetas apoyadas
en caja de botellas vacías, oscuridad en la calle, persiana del bar favorito
bajada, y palmas y canticos que hacían retumbar hasta el último centímetro del
establecimiento donde los chicos presumían de arte, dándole vida al trago de veneno que tuvieran en su vaso
siempre medio lleno.
Los chichos hemos llorado ausencias, hemos reído una nueva
vida (de momento), hemos dormido en autobuses, furgonetas, aviones, coches,
aeropuertos, sin dudar de nuestra fe compartida, hemos reído juntos hasta
llorar, hemos llorado juntos hasta terminar riendo, nos hemos defendido, hemos
soñado con copas, y hemos despertado con resaca de hacerse tan pronto realidad
nuestros sueños, incluso hemos pisado alfombras rojas que hemos hecho nuestras,
pero siempre y digo siempre juntos, sin olvidarnos el uno del otro.
Porque nos limitamos a seguir, la ley de nuestro corazón,
que late al mismo ritmo, solo me queda decir que a los chicos solías poder
encontrarlos cualquier jueves en cualquier taberna; y como advertencia a nuevas
generaciones que intentan imitar a los chicos, digo, si una oscura noche de soledad
en las calles del centro de la ciudad de
las 7 letras, escuchas golpes en una barra y voces que inundan el ambiente por
el amor a unos colores, son los chicos que han vuelto, y no hay marcha atrás,
porque como ellos suelen decir, ya están en la calle.
A mis hermanos (el de la Macarena y el de Triana) y mi Maña, al Presi, Núcleo, mis viejos
compañeros de colegio y nuevos inseparables, gordito, y todos los que hacéis y hicisteis posible
esto.
Ayer, ahora y siempre, A&V Style Of Life!!!!!!
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