Es inconstante el sentimiento de una persona que necesita
ganar cada día una batalla para sentir que su existencia tiene sentido.
Parece prepotencia para los demás querer rellenar cada 60
segundos de 1 minuto de bravo combate y nunca dejar caer los brazos, habiendo
olvidado la palabra derrota de tu vocabulario desde el mismo día que naciste.
No suena bien para los demás, asusta, e incluso intentan
derribar al que por más que caiga siempre se levanta y continua siendo un duro
rival para el poderoso, una batalla imposible para el igual, y un duro azote
para el débil, y aun así sigue manteniendo su humildad&camino.
Alcanza la gloria y solo puede acordarse de semejantes y
antecesores, obviando los enemigos y piedras en el camino, solo magnificando su
sentimiento por la gente que remo junta y celebrando con sus iguales el logro
conseguido.
Y aun siendo tan sumamente grandes, nunca miramos atrás,
siempre luchamos por lo que viene, apretamos los dientes y el paso a paso es
nuestro destino.
Felicidades.
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